Estos datos ponen de manifiesto el creciente atractivo de internet como lugar de compra para los españoles, cuando hace unos años era esencialmente un sitio de consulta. La mayor parte (74%) de los casi 1.800 consumidores consultados por Masaltos.com compran en páginas web conocidas, que les permiten ahorrar y que son fáciles de manejar, en este orden. Además, de este 74%, más de la mitad (en concreto, el 65%) adquieren en la web productos y servicios difíciles de encontrar en tiendas tradicionales o que, de existir, resultan mucho más caros.
La mayoría considera la comodidad, rapidez y variedad de oferta como las principales ventajas del comercio electrónico actual.
“Internet es un escaparate al mundo: abre las 24 horas durante los 365 días del año y los gastos fijos son una fracción de lo que cuesta mantener una tienda a pie de calle”, señala el promotor y director general de www.masaltos.com, Andrés Ferreras. “Además, permite adquirir productos que no son fáciles de encontrar en las tiendas convencionales, como nuestros zapatos especiales”, añade.
El importante desarrollo de la informática, la logística y el transporte durante los últimos años ha ayudado a automatizar enormemente los procesos. “La mayor parte conectamos directamente al fabricante con el cliente, hemos controlado los costes y por eso nuestros precios son los mismos que hace tres años”, apunta Ferreras. “En un negocio tradicional, eso es casi imposible”, señala.
Frente al crecimiento del comercio online, el comercio minorista tradicional lleva 26 meses consecutivos reduciendo empleo y ventas, de acuerdo con los datos que periódicamente publica el INE. En concreto, entre enero y septiembre de 2010, el comercio minorista redujo sus ingresos en un 1,3%. El número de usuarios de internet se multiplicó por siete entre 1997 y 2009 y durante ese periodo más de 10 millones de personas realizaron alguna compra online en España, según un reciente informe de Red.es.
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